"Fainé presionó a
Gallardón y Mas para colocar al jurista de la Caixa en el Tribunal Supremo"
Ruiz-Gallardón impone el pasado mes de
abril a Sastre Papiol la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.
"El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, presionó a Alberto
Ruiz-Gallardón y aArtur Mas para colocar a uno de sus
hombres de confianza, Sebastián Sastre Papiol, como nuevo
magistrado del Tribunal Supremo. Sastre, máximo responsable de la Asesoría
Jurídica de la entidad financiera catalana hasta el pasado mes de noviembre,
deberá a partir de ahora fijar doctrina sobre los escándalos de las
preferentes, los swaps o los suelos hipotecarios, que han
desatado una avalancha de demandas judiciales contra los bancos y cajas que
comercializaron esos productos, La Caixa entre ellas.
Sastre, mano derecha de Fainé y abogado de profesión, fue designado el
pasado 29 de noviembre magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo
por el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y el pasado martes
tomó posesión de su cargo. La propuesta la hizo el vocal de CiU en el órgano de
gobierno de los jueces,Ramón Camps, pero la decisión se había cocinado mucho
antes, según han relatado a El Confidencial fuentes muy
cercanas al CGPJ y al alto tribunal. El letrado barcelonés ocupa ahora la
vacante en el turno de "juristas de reconocida competencia"
dejada por la también catalana Encarnación Roca.
Según esas fuentes, el propio presidente de la Sala de lo Civil del
Tribunal Supremo,Juan Antonio Xiol, no veía con buenos ojos la
incorporación de un mercantilista como Sastre. De los 11 magistrados -incluido
el suplente- que integran la Sala Primera del alto tribunal, cinco son
especialistas en Derecho Mercantil, pese a que apenas el 20% de los casos
enjuiciados se refieren a esa materia. Pero Sastrecontaba con influyentes
avalistas: su antiguo jefe en la Caixa; el ministro de Justicia; el
presidente de la Generalitat y el sector del CGPJ más cercano a Ruiz-Gallardón,
encabezado por su vicepresidente, Fernando de Rosa.
Poderosas razones
Fainé tenía poderosas razones para colocar a Sastre en el Tribunal Supremo.
Por un lado, situar en el alto tribunal a quien había sido uno de sus
colaboradores más fieles desde 2007, cuando Fainé desembarcó en La Caixa
-Sastre lo hizo en 1985- en sustitución de Ricardo Fornesa. Y,
sobre todo, porque Fainé es el presidente de la CECA, la confederación de
las cajas de ahorro, y la Sala a la que se ha incorporado Sastre habrá de
resolver numerosos casos en los que están envueltas estas entidades
financieras. En especial, las acusaciones de estafa por la venta de las
preferentes, un asunto que afecta especialmente a NovaGalicia y a Bankia, y
que llegará sin duda al Tribunal Supremo por las demandas de particulares.
El presidente de La Caixa movió sus fichas, primero con Mas y más tarde con
Ruiz-Gallardón. "CiU tiene mucho que agradecer a La Caixa, y Fainé
se cobró el favor", aseguran las fuentes consultadas, que añaden que
el primer directivo de la entidad financiera y el presidente de la Generalitat
mantienen un contacto "muy fluido" y hablan "prácticamente todas
las semanas". Fainé se puso más tarde en contacto con el ministro de
Justicia, cuyas relaciones son calificadas de "excelentes" por las
fuentes consultadas, para recomendar la candidatura de Sastre.
Precisamente el pasado 11 de abril, siete meses antes de su ascenso al
Tribunal Supremo, Sastre recibió de manos del ministro de Justicia la
Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Al acto, celebrado en
Barcelona, asistió también el director general de La Caixa, Juan María
Nin, y el propio Fainé. Este destacó que la concesión de esa distinción al
entonces jefe de la Asesoría Jurídica de la entidad suponía un
"reconocimiento a la gran vocación por el Derecho de esta persona".
Un portavoz oficial de La Caixa dijo ayer a El Confidencial que
Fainé "tiene buenas relaciones con muchos ministros, no sólo con
Ruiz-Gallardón", y aseguró que la elección de Sastre "obedece
únicamente a sus méritos profesionales y académicos". El
Ministerio de Justicia, sin embargo, no ha respondido a las llamadas de este
diario para conocer su versión de los hechos.
Posibles condenas
La Caixa también tendrá que lidiar con las posibles demandas de los
titulares de preferentes del Banco de Valencia, que, como en todas las
entidades rescatadas con dinero europeo, sufrirán una quita de entre el 30% y
el 70% de su inversión como parte de la recapitalización de la entidad. La caja
catalana tendrá que hacerse responsable de las posibles condenas en
su calidad de nueva propietaria del banco levantino -adquirido por un euro el pasado 27
de diciembre, dos días antes de la elección de Sastre-, que tenía
450 millones de euros en estos títulos.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, aseguró el
pasado cuatro de diciembre en el Congreso de los Diputados que la Fiscalía
Anticorrupción sospecha que alguna entidad bancaria ha podido cometer
un delito de estafa con la emisión de preferentes. Torres-Dulce se
negó a revelar el nombre de la entidad "por razones de reserva", pero
diversas fuentes financieras consultadas por El Confidencialsostienen
que el fiscal general podría referirse al Banco de Valencia. Anticorrupción
también está investigando la gestión de Bankia, Caja Castilla-La Mancha, CAM,
Caixa Nova, Caixa Penedés y Catalunya Caixa.
Otros casos relacionados con las cajas de ahorro que tendrá que resolver la
Sala del Supremo a la que se ha incorporado Sastre son los llamados swaps hipotecarios,
unos contratos que vendieron las entidades a los hipotecados para cubrirles
contra posibles subidas de los tipos de interés... pero que les hacían
perder dinero si estos bajaban. Asimismo, es probable que lleguen
también al alto tribunal las cláusulas-suelo, que impiden que la letra de la
hipoteca baje de un determinado nivel aunque caiga el euríbor. En todos estos
casos, el interés del sector es máximo para que el Tribunal Supremo no dicte
doctrina en contra de la banca."