No deja de ser sorprendente, además de triste, lamentable e indignante, la noticia que hoy nos ofrece el diario El País, con las declaraciones del Fiscal General del Reino.
Concretamente, es la siguiente: “El fiscal general denuncia la falta de medios y de leyes contra la
corrupción.”
Y a ello se le añaden varios
subtítulos: “Los expertos piden ir más allá en las
medidas anticorrupción del Gobierno”; “Torres-Dulce critica las “absoluciones
difíciles de entender sin recuperación de dinero”; Arremete contra las “prescripciones
incomprensibles” y los “indultos a corruptos”.
Deseo transcribir algunos de los párrafos más significativos
de la extensa noticia, que se puede leer íntegra en el enlace que adjunto:
“Especialmente duro con la actual situación fue el fiscal
general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, quien lamentó la falta de medios legales,
materiales y personales y la ausencia de mecanismo de acceso a bases de datos
públicos para poder combatir la corrupción. “Legislación insuficiente,
enrevesada y con penas no acordes con la gravedad que se demanda por la
ciudadanía”, “actuación exasperantemente lenta”, “absoluciones difíciles de
entender y sin recuperación de dinero”, “prescripciones incomprensibles”,
“indultos a corruptos” y “agujeros negros en la ejecución de sentencias”, son
algunas de las disfunciones demoledoras que Torres-Dulce denunció ante la
Comisión Constitucional y que llevan a la sensación generalizada de que “la
Justicia favorece al poder”.
“Pintó un panorama negro sobre la viabilidad e imparcialidad
de los sumarios más llamativos que se resume en esta frase: “Las causas más
complejas no las instruye ni el juez ni el fiscal, sino que llegan precocinadas
por la policía y la Agencia Tributaria y la capacidad de filtraje crítico es
muy limitado”.
vvvvvvvvvvv
Obviamente, de
esta situación son corresponsables todos
los Partidos Políticos, que durante décadas han podido subsanar lo que
ahora denuncia el Fiscal General. El por qué no se ha hecho es otra cuestión.
Se podría dedicar
muchísimo más dinero a la Justicia (y a la Salud y a la Educación), por ejemplo
si se cerrase el inútil y costosísimo cementerio de elefantes que es el Senado,
con un presupuesto de millones de euros cada año. O la vergonzosa televisión
pública que, salvo excepciones, despilfarra millones de euros dedicados a
programas del “corazón” o a comprar derechos para retransmitir partidos de
futbol.
Y recordemos,
finalmente, que según noticia que recojo en este Blog, cada año las páginas de
todos los boletines oficiales suman la esquizofrénica cantidad de casi un
millón de páginas. Ello quiere decir que se podían dedicar algunas páginas y
alguna ley a subsanar lo que hoy denuncia el Fiscal General. Falta voluntad
política y punto.
Rememoro
las clarividentes palabras de mi admirado y gran escritor y sabio que fue Lev
Tolstoi, cuando en su obra Contra aquellos que nos gobiernan, afirmó:
“(…) la ley no emana de la
voluntad nacional, sino del capricho de los hombres que están en el poder, y que, en todas partes
y siempre, ésta es lo que debe ser para
servir a los intereses de los gobernantes, sea cual fuere su número. De
igual manera, siempre y en todas partes, se emplean para hacer ejecutar la ley
los medios de los que los hombres se sirven
siempre para imponer su voluntad: la violencia física, la cárcel y el
asesinato.”
Para leer la noticia completa ir al siguiente
enlace: