domingo, 15 de mayo de 2016

DOÑANA VERSUS EL ROCIO

Doñana versus el Rocío



Rocieros realizan una parada en la ruta de peregrinaje hacia la aldea almonteña del Rocío (Huelva).
Rocieros realizan una parada en la ruta de peregrinaje hacia la aldea almonteña del Rocío (Huelva). / EFE

  • Asociaciones ecologistas vuelven a protestar por el paso de rocieros por el espacio protegido durante la famosa romería que hoy congrega en la aldea de Almonte a miles de personas


Hace algo más de una década, la masificación de la romería del Rocío, alentada también por la moda entre los famosos de acudir a ella, hizo dar la voz de alarma a las asociaciones ecologistas. Muchas hermandades llevan cruzando el espacio protegido de Doñana hasta la ermita de Almonte, situada junto a las marismas, desde hace decenas de años. La singular tradición de pasar por los pinares a caballo y en carreta de bueyes se convirtió en una amenaza cuando aparecieron los vehículos todo terreno, los tractores y las noches de juerga.

Los caminos de Doñana, donde incuban especies protegidas y algunas en peligro de extinción, hasta la ermita de la Virgen se vieron alterados y llenos de basura cuando finalizaba la más famosa romería de Pentecostés de Europa. Las administraciones (Gobierno, Junta, diputaciones, ayuntamientos) y las hermandades lograron llegar a un entente cordiale para minimizar en lo posible el impacto y lograr un equilibrio entre el derecho a la tradición rociera y la conservación de un espacio considerado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Pese a ello al menos cien mil personas y cinco mil vehículos han cruzado Doñana esta semana camino del Rocío.

Hay un plan Romero -con más de seis mil efectivos este año- que no solo coordina entre Gobierno y Junta la seguridad de las miles de personas que desde Sevilla, Cádiz y Huelva, principalmente, hacen el camino hacia la ermita. También vigila para que los romeros preserven el medio ambiente. Este año acuden 117 hermandades. Las intensas lluvias han obligado al 90% de ellas a modificar itinerarios y, por ejemplo, desplazar los vehículos a la carretera de los Linces para evitar quedarse atascados en caminos de agua y barro.

«Doñana no puede convertirse en un París-Dakar tercermundista», advierte el Club Doñana".

Pese a todas las medidas y a la insistencia de la hermandad matriz de Almonte a los romeros de hacer el menor ruido y dejar la menos contaminación posible (hay situados contenedores de basura a lo largo de los itinerarios), los ecologistas siguen alertando de que la romería del Rocío es un peligro para la conservación de un ecosistema único en Europa y muy vigilado por las autoridades medioambientales de la Unión.

Entre las voces de alarma se ha oído la de Jesús Vozmediano, naturalista, exmiembro del Patronato de Doñana y ahora presidente del Club de Doñana, foro de especialistas del espacio protegido. Vozmediano ha denunciado -recoge Efe- los «estragos» que causa al ecosistema los cada vez más numerosos vehículos a motor de la romería. «Doñana no puede convertirse en un París-Dákar tercermundista durante el Rocío», subrayó.


Pinta un panorama que en nada se parece al equilibrio del que habla el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, rociero confeso y conocedor del ecosistema pues ha sido delegado provincial de Huelva del mismo departamento. Vozmediano denuncia que los miles de vehículos todoterreno y los cientos de tractores erosionan y contaminan cauces naturales que vierten a la marisma, caminos rurales cuyas arenas son removidas por las cientos de enormes ruedas y terminan siendo arrastradas por las lluvias a la marisma, colmatándola».


También alerta de que el «intenso» ruido de esta romería perjudica a especies emblemáticas de Doñana, como el lince o el águila imperial ibéricos, algunas de las cuales se encuentran estos días en fase de reproducción o de crianza. Denuncia también el peligro que corren los mamíferos con los cristales rotos de botellas y las aves al tragar los desperdicios con plásticos incluidos. «Es vergonzoso e inadmisible que las autoridades competentes se vuelven ciegas, sordas y mudas durante el Rocío para no perder votos y que tengan que ser las ONG y los ciudadanos sensibles los que defiendan Doñana», asevera.


También para SEO/BirdLife el impacto del tránsito de las hermandades del Rocío por el interior del Espacio Natural de Doñana no solo no ha sido minimizado, sino que incluso este año «se ha visto multiplicado» por las fuertes lluvias de los últimos días.En un comunicado, el técnico de SEO/BirdLife en Doñana, Carlos Dávila, informó esta semana que si bien este año se está desviando por carretera el tráfico de vehículos pesados o ligeros, por donde han pasado «se han generado nuevas y profundas rodadas, así como la pérdida de cubierta vegetal».

Estudios de impacto

Dávila coincide con Vozmediano que los estudios sobre el impacto ambiental del tránsito de los romeros utiliza criterios sociopolíticos y considera que es hora de que se aborden de forma científica. Según Dávila, las actividades tradicionales que se desarrollan en un espacio emblemático de la Red Europea Natura 2000 como es Doñana, no pueden suponer ningún impacto, cumpliendo en todo momento con los objetivos de conservación definidos en el nuevo Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). «Al igual que estas hermandades transitan todos los años por los caminos, cada primavera también, desde hace miles de años, en las marismas, bosques y extensos arenales de Doñana, incuban sus huevos las aves acuáticas, alimentan a sus polluelos las grandes águilas y corretean los cachorros de los últimos linces ibéricos», recuerda.

Las quejas han coincidido con el anuncio esta semana del Gobierno andaluz de ampliar en 14.400 hectáreas el Parque Natural hasta las 128.385,82 hectáreas.

viernes, 13 de mayo de 2016

Qué fácil es matar a una ecologista


Berta Cáceres fue asesinada en Tegucigalpa por oponerse con éxito a la construcción de la presa de Agua 13 MAY 2016 - 00:00 CEST


Berta Cáceres, ecologista asesinada en Tegicigalpa
EL PAIS, 14 de mayo 2016. JAN MARTINEZ.
Berta Cáceres sabía que la muerte le pisaba los talones. Nunca lo dudó. Cuando en abril de 2015 la ecologista hondureña recibió el Goldman Enviromental Prize, el Nobel verde, lo dijo. Luego lo repitió a todo el que quiso escucharlo. Su vida estaba amenazada.
No era nada extraño. A lo largo de su lucha habían caído otros compañeros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras. Ella misma era consciente de que la última batalla, contra la mastodóntica presa de Agua Zarca, le había puesto la diana en la frente.
El proyecto hidroeléctrico vaciaba el río Gualcarque, sagrado entre los indios. Para evitarlo, Cáceres movilizó a las comunidades lencas, dio dimensión internacional a su denuncia y no dudó en plantar cara a poderes que en Centroamérica tienen el gatillo fácil. La estrategia surtió efecto. Al menos, en parte. El Banco Mundial y la constructora pública china Sinohydro abandonaron la obra. Al timón quedó la compañía hondureña Desarrollos Energético SA (DESA).
Lo que vino después es una historia mil veces repetida en Honduras. La noche del 2 de marzo, Cáceres fue asesinada de dos tiros en su casa de La Esperanza, al oeste de Tegucigalpa. La autoría del crimen, desentrañada este mes por la fiscalía, saca a la luz un trama terrorífica por su inmensa previsibilidad.
El homicidio fue ordenado por el gerente de DESA, Sergio Ramón Rodríguez Orellana. En su comisión le ayudó uno de sus jefes de seguridad, el teniente retirado Douglas Geovanny Bustillo. Una bestia con ojos de ofidio a quien Cáceres ya había denunciado públicamente por amenazas y hasta acoso sexual. Dio igual.
Bustillo contrató los servicios del mayor Mariano Díaz Chávez, instructor de la Policía Militar y miembro de las Fuerzas Especiales. Su tarea era diseñar la operación. Trazado el plan, emplearon a dos sicarios. Edilson Duarte, de 25 años, fue el que disparó contra la ecologista. Dos balazos del calibre 38. A cambio recibió 50.000 lempiras (2.200 dólares).
Los cuatro implicados ya están encarcelados. Las últimas empresas internacionales que participaban en el proyecto de Agua Zarca (el banco de desarrollo holandés y un fondo de inversión estatal finlandés) han decidido, tarde y mal, irse definitivamente. Pero nadie respira tranquilo. El país centroamericano vive en el abismo. Tiene una de las mayores tasas de homicidio del mundo, y al menos el 90% de los delitos quedan impunes. En poco más de una década, 113 activistas ambientales han sido asesinados. Y no es difícil prever que los seguirán eliminando. ¿Quién lo va a parar?


Ante las amenazas que sufría Berta Cáceres, la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos había ordenado su protección policial. Pero la noche en que acabaron con su vida nadie la custodiaba. Tan solo 12 días después, otro compañero suyo de organización fue asesinado. Se llamaba Nelson García. Tenía 38 años. Lo mataron de un tiro en la cara.

viernes, 6 de mayo de 2016

"Historia de la eliminación de un Patronato incómodo políticamente."

ACROÁTICA  nº 27.   6 de mayo del 2016.  

         Estimado lector/a:
         En mis Memorias de Doñana he narrado en estos días cómo el Patronato del Parque Nacional que nació en Huelva el 22 de mayo de 1979 con gran ilusión, tras intensas luchas para que se aprobase la nueva ley de Doñana, en las cuales participé, ley que llevó los límites del Parque hasta el océano, evitando con ello la especulación urbanística y la carretera costera entre Huelva y Cádiz, murió el 27 de julio del 2005 sin que la Ministra Narbona asistiese ni volviese a convocarlo. Deduzco quien dio la orden.
Y sin reunirse lleva ya 11 años, incumpliéndose vergonzosamente la Ley de Doñana y la Ley de Parques Nacionales, las cuales obligan a que exista el Patronato. Durante estos 11 años, a pesar de que todos nuestros Presidentes de Gobierno han descansado y veraneado en Doñana, la han recorrido en todoterreno, etc., a ninguno le ha interesado preguntar por los problemas de Doñana ni se han preocupado por su grave situación, lo que acredita la excepcional sensibilidad ecológica y cultural de nuestros máximos gobernantes, con la agravante de que es el Parque Nacional más importante de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Fue Einstein el que afirmó que "Hay dos cosas infinitas en el mundo: el universo y los imbéciles. Y de la primera no estoy seguro".
A otro nivel más positivo, una insólita "avalancha" de libros sobre Doñana han aparecido en los años 2015 y 2016. Cito los primeros y en próxima Acroática reseñaré los últimos. La ficha completa la puede encontrar el lector en la bibliografía sobre Doñana de estas Memorias:
--Censos aéreos de aves acuáticas en Doñana, de Jacinto Román y ot.
-- Doñana, el paisaje relatado, de Juan Villa y ot. y
--Aquello era Doñana y otros relatos del río y la marisma, de J.M. Suárez
 Japón.
         Mis Memorias Impías siguen recogiendo mis numerosas y desesperantes luchas jurídico-ambientales y sociales. En próxima acroática informaré de las últimas, entre ellas la de las Atarazanas de Sevilla.
         Un atento saludo de Jesús de Vozmediano.
        

P.D.: Mi e-book  Memorias de Doñana, http://memoriasdedonana.blogspot.com.es/ cuya escritura inicié en la Navidad del 2012, ha alcanzado al día de hoy las  2.477 páginas escritas y publicadas, con 3.962 lectores únicos de 43 países que han  leído  11.472 páginas.